

Fui a la competencia del velomóvil en Battle Mountain en sep 2017, para el que entrené durísimo 2:30 hrs diarias de gym (durísimo para mí, sé que para un IronMan no es nada

En mi tierra, seguí corriendo, me sentía fuerte, así que me lancé a correr el Maratón de Qro y el de Aguascalientes, uno el 4 de octubre y otro el 29 del mismo mes. El primero me dio molestias en la espalda, que quitaba poniendo mis manos en la cintura, pero fue tan divertido con Lupita Aguila y Vic España que no importó tanto. Luego en Ags. fui sola, pero el dolor fue increíble, acabé caminando, con la espalda desecha, saliendo de ahí quise desayunar, pero no podía estar sentada ni parada, me daban náuseas tanto dolor. Hasta llegar a casa y acostarme sentí alivio.
Concluyo que aunque entrené muchísimo, eran entrenamientos distintos que no supe distinguir en su momento, una cosa es ser fuerte para algo explosivo y corto, otra es ser fuerte para resistir buena carga durante mucho tiempo. He ahí el origen de todo.
Así empezaron mis achaques. Creí era dolor en el psoas, lo sentía del lado izquierdo, de mi espalda baja hasta mi coxis. Debo agregar e incomodar que después de Ags, comenzó mi periodo más abundante en la historia de mi vida, el cual duró 3 meses con su consecuencia normal de anemia. El dolor de espalda no me permitía dormir sobre mi costado izquierdo ni boca abajo que era mi posición favorita. Tampoco podía durar más de 5 hrs en la cama, pues el dolor me hacía levantarme.
Estuve yendo a todos lados. Desde Médicos Internistas, Ginecólogos, Traumatólogos, Estudios de Lab., Ortopedistas, Fisioterapeutas Deportivos, Masajistas Deportivos y el último era un no sé qué...creo entraría en la rama de sobador-matador.
El Masajista deportivo me lo pichó un amigo corredor, diciendo que con él ya iba a estar al cien, me dio una estrujada marca diablo, me tenía atacada de risa (cuando algo me duele, no puedo quitármelo y hay más personas,no puedo evitar reír a carcajadas) ...no funcionó. El Ginecólogo quería quitarme la matriz por 60 mil pesos...tampoco. El hierro hizo estragos en mi barriga. El Traumatólogo dijo lo que los rayos X (esclerosis subcondral, que es que por desgaste de huesos, se calcifican articulaciones llegando a inmovilizarlas), dijo que seguiría doliendo pero que era desgaste natural para mi edad. El Fisioterapeuta Deportivo, fueron 2 semanas de terapias, me hacía sentir mejor, pero la única vez que sentí que llegó a mi zona en conflicto fue con agujas. Seguí igual. Lo que sí me comentó ahí, es que al haber hecho tanta carga muscular, generé muchas hormonas para reparar el daño muscular, luego paré de golpe el ejercicio y dijo que esas hormonas se van a algún lado, con lo cual justificó mi vida de 3 meses.
Mi resignación me hacía saber que no haría más nada de correr. Así que fue que entré a aprender a nadar y a saber disfrutar el nadar a mi modo, pero con mis conflictos posteriores me hicieron dejarlo (eso de ser mujer intensamente). Cross fit, Work Out, y tanta cosa de deporte, me decían que estaba débil del core, que debía fortalecerlo, los gritos de la entrenadora en el Work Out me hicieron irme, a mi punto de vista el deporte lo hago porque lo disfruto, no porque una tipa de genio me esté gritoneando. Luego me puse a dieta y logré bajar 4 kg, pero sigo sintiéndome pesada. El exceso de core, planchas y demás, lograron sacar mi juanete dormido, era fortalecer el core con planchas y dañarme el pie, o hacer gym sin dañarme el pie. Sigo yendo al gym y hago bicicleta estática. Ya vi que mi rodilla tronaba siempre por mal ajuste del sillín en relación a mi estatura (también aprendido con el Fisiólogo Deportivo).
Durante todo este proceso, mi cuñada me mencionaba mucho al sobador-matador, al cual le rehuía. Pero hace poco ya más harta de mi cuñada que convencida del tipo, fui acompañada de mi esposo. Parecía farmacia del simi, entraban y salían luego de 10 min. A todos les hacía exactamente lo mismo y se oía decir de las maravillas que ya podría hacer el paciente.
Siguió mi turno, conté una muy breve historia, me acostó como a miles y ahí ocurrió el crujir de huesos más grande que la historia de mi vida haya oído, aún cuando ya me habían hecho ese "tratamiento" el masajista enviado. Salí mareada de ahí. Al día siguiente no podía ni caminar normal. Fui a trabajar, porque aunque aquí me queje mucho en la vida le hago mucho al valiente. Caminaba como ropa colgada de los pericos. El segundo día empeoré y le agrego que inicié nuevamente mi periodo de mujer. Lo menciono porque creo que está conectada mi lesión de columna a ello. Todos mis cólicos siempre han sido en la espalda y casi estoy segura que mi lesión afectó aún más algo en mí en esa zona...yo que sé.
El punto es que luego de estar tan terriblemente mal, noté que despertaba sobre mi lado prohibido. Que el dolor era ahora en la espalda alta, luego un masaje obligando a mi esposo (


Me limitaba a caminar 10 km diarios, aún lo hago, pero correr es otra cosa. Ahora es fecha que siento un mini pellizco, pero no lo siento ya tan profundo como era el otro dolor que no podía ni atinar a decir qué me dolía. Supe que no era el psoas, pues las lesiones en el psoas causan dolor en la ingle y no era mi caso. Creo fue la zona iliaca interna la que me dañé, pero no lo puedo jurar. O tal vez la esclerosis atrapó algún músculo, tendón, liga...algo que se liberó al crujirme la vida con ese tipo.
Me preguntaron si volvería ahí, a otro tratamiento...JAMÁS!! ese tipo de atención es de la que te cura, o te discapacita. No creo volverme a parar ahí, hasta que agotara nuevamente todas las alternativas. Tenía en la mira la acupuntura, pero ya no la requiero y que bueno, porque hubiera seguido un chamán



Mi plan ahora es correr la buff en Gto en Feb 2019, el maratón Ags 2019 en octubre y a modo sub4 (a ver si ahora sí, ahí está casi plana la ruta), y por último el ultramaratón de León 70km 2019. quisiera podio, aunque sea por ser la tercer corredora del ultra, como sea, pero lo que más quiero y me importa, es CORRER.
